Monday, July 17, 2006

¿Por qué te tengo que olvidar?

Camino a Emilio Gourmet ponen en la emisora “¿Porqué te tengo que olvidar?” de José Feliciano. Le doy volumen al asunto y me transporto a la primera vez que oí esta canción, digamos que en 1991. Le doy un poquito más de valor y me encuentro en otro carro, otra vez en Naco, pero esa vez camino a visitar al Romeo que en aquella época se merecía todas y cada una de las letras de esa pieza. Suspiro y pienso: Finalmente supe porque lo tenía que olvidar aunque lo amara,.. (aunque lo amara♫ ♫…)

Una llamada de Anabelle interrumpe vilmente mi fantaseo y me trae de vuelta al 2006. Emilio Gourmet está cerrado, así que juntémonos en Don Nacho, me dice. Dicho y hecho. Con las piernas encima de la silla de en frente y entretenida con las historias imaginarias que Anabelle le estaba creando a los demás comensales del lugar, me quedó de una pieza y boquiabierta cuando veo en la mesa de al lado a alguien que no veía desde 1995, más o menos: El Caballero que merecía cada una de las letras de esa canción, excepto las del título… Que está de visita en el país, que llegó de Alemania hace como un mes, que yo no me voy a morir porque hoy mismo su hermana le estaba preguntando por mí… Y yo me ubico más bien que nunca en la situación real del momento: Estoy allí, despeinada y con naúseas. El papá de él está muy enfermo así que no hay lugar para relajo. Hace mucho que no nos vemos así que no pega el vamos a juntarnos otro día. Yo tengo una reunión en cinco minutos así que no hay tiempo para sentarme con ellos. Y me ubico cada vez más en el cemento del patio. Encuentro las palabras que me dan la visa de escape y me voy.

Otra vez en mi mesa me absorbe algo que no es realidad, ni es fantasía. Me invade la falta de preguntas, la futilidad de las respuestas, lo absurdo del paso del tiempo. Tal vez por primera vez lo estaba viendo sin sentirme presa, quizás el sueño recurrente de estar a punto de verlo y no verlo se las cobró poniéndomelo improvisadamente en frente, debajo, al alcance. Después de tomarme un té frío de cara a lo improbable, la única certeza que tengo es que esa canción me gustaba más que el Diablo.

5 comments:

Unknown said...

Oye, Tenias mucho q no publicabas nada... pero valió la pena.
En cuanto al post, el tema, la situación, la emoción y todo lo demás... solo diré que José Feliciano me parece terriblemente triste, el susodicho habrá cantado "me has echado al ólvido", y si, el tiempo es absurdo y las certezas - aunque absolutas - son muy pocas.

Ariskelmys said...

Tuve alguien asi, y la vaina era tan grave k decia k si me enteraba k estaba en el pais me iria, pk no podia con el saberlo cerca. El hecho es k de nuevo lo vi y los papeles se invirtieron... Nice change of pace y no, no me cai muerta de la tension...
Lo k recibi fue un "yo voy a venir solo la proxima vez" despues de haberlo asido por el cuello a traves de la puerta de mi carro y plantarle sendo beso en la mejilla... jajajaja
Sin lugar a dudas cuando vuelva asi, SI tendre k irme del pais... Temptation is HUGE!!!!

Anabelle said...

no no no y quién ha dicho que tenemos que olvidarlos, yo digo que noooooo, y eso que yo borro, pero no creo que se deba olvidarlos, sino recordarlos de otra manera, no vaya a ser cosa...

Maria said...

How strong Roses... Sorprendentemente estoy de acuerdo con Anabelle, no hay que olvidar, siempre y cuando uno no quiera estar viviendo en los recuerdos.

Leandra Josefina said...

Jejejeje
Very nice Rose!
Y esa canción tiene tanto tiempo????
Con las veces que vemos y ensayamos la esos rencuentro en nuestras cabezas y cuando finalmente ocurren, solo hay algo seguro, esa sensación de desubique total.