De la Serie "Epifanias"

El Lunes de esta semana comprendí mejor lo que significa que todos somos espejos de los otros y que los otros son espejos nuestros. Quiere decir que como lo que veo en el otro no es la totalidad de su ser, si no solo lo que ha filtrado mi percepción o en lo que se ha fijado mi atención, cada vez que veo algo en otro lo que estoy viendo y viviendo es realmente el reflejo de mis pre-concepciones, de mis filtros, de mi atención parcializada y de mi experiencia actual focalizada. Ahora bien, ¿Qué quiere decir eso en la práctica? Que cada vez que algo me molesta de alguien es que estoy teniendo resistencia ante esa característica o situación que veo ajena a mí y perteneciente a esa persona X. Aunque yo no tenga esa característica (o aunque la tenga) el hecho es que cuando la resisto o la rechazo en otro, la estoy rechazando en mí. Se supone que somos seres más completos cuando nos aceptamos plenamente incluso y sobre todo cuando aceptamos nuestras potencialidades, así que cuando resista o rechace cierta característica en alguien debo admitirme que como ser humano yo también podría desarrollar o tener ese “defecto” o ese detonante de quille. A ver cuando me llegan las otras respuestas.