Wednesday, June 14, 2006

Adios a Cluster


Se murió Cluster. Estuvo con nosotros un mes y dos dias, aunque de ese tiempo la última semana la pasó en la veterinaria. Su llegada a la casa lo cambió todo. Ya no era sólo llegar o despertarse, ya teníamos nuevos motivos: Había que enseñarlo, alimentarlo y quererlo. Celebrar el que pusiera la cabecita en tu muslo y que fuera tan obediente. En poco tiempo había aprendido lo que queríamos cuando lo sacábamos a pasear, ya había hecho amigos por las aceras y tenía su propio lugar en la grama. Yo le había puesto un segundo nombre “Cluster José” para poder regañarlo como Dios manda cuando hiciera algo malo. También queríamos que nos entendiera en inglés para cuando viajara. Teníamos mucho planeado para cuando fuera grande, pero por el momento solo queríamos que fuera un cachorrito alegre. Nunca lo fue. Simplemente ponía su cabecita en tu muslo y nosotros tratábamos de interpretar su mundo a través de su mirada triste.

Desde el principio tuve miedo de que se muriera, creo que precisamente porque se mueren sin previo aviso, es que no me gustaba encariñarme con los perros de mi casa o de otras casas. Con Cluster fue diferente. Era el cachorro más lindo (y más desamparado) de la tienda y sabía que iba a ser un regalo que daría mucha alegría, en el momento no pensé que también sería un motivo de pena. Hay aprendizaje en todo. Cluster no nos dio nada, sólo motivos para que le diéramos cariño a él y, sorprendentemente, con todo ese cariño multiplicado nos hemos quedado.

La última vez que lo vi temblaba en una jaula fría en el área de aislamiento de la veterinaria. No me reconoció pero quiero pensar que de algo sirvió acariciarle la cabecita. Tal vez le alivió un poco el miedo.

2 comments:

Ariskelmys said...

Roses sabes lo mucho k siento la partida a destiempo de Cluster, solo nos keda resignacion y saber k todo obra en divino orden. COmo dijiste de todo se aprende, aprendiste a encariñarte con los perros... Sorry, pero vamos a comprar otro!!!!!!!!

Maria said...

Roses,

Se me han aguao los ojos. Yo he perdido varios perros (porque me entere muy tarde que nos los asesinaban y porque nunca pudimos resistir tenerlos y quererlos) y la verdad que una se recupera de la perdida, pero no queda igual. La miradira de Huracan, Spot, Rocky, Napo, y Lilia se las llevo en la cabeza y cuando estoy sola en mi apartamento loca por una compañia que no hable, que no pregunte y que no juzgue, los extraño mucho. Mi sentido pesame.